Cada día, personas de todas las edades se enfrentan a problemas difíciles en sus vidas.

Muchas veces creen que a nadie le importa o quiere escuchar.

En algún momento, cualquier persona, de cualquier edad y en cualquier situación de la vida, puede sentirse desesperanzada y sola y tal vez tener pensamientos suicidas.

A veces, todos necesitamos a alguien que nos escuche. Que no nos juzgue. Que no nos dé consejos. Que simplemente nos escuche.

Nuestros voluntarios están aquí para usted.

Desde 1977, nuestra misión histórica ha sido la prevención del suicidio, pero la mayoría de las personas que llaman no son suicidas.

¿Quién responde a nuestras líneas? Voluntarios formados en el modelo internacional de escucha sin prejuicios llamado befriending.

No somos una agencia de salud mental o de salud con licencia. Nuestra línea de atención no reemplaza la atención médica, de salud mental, de servicio social o pastoral profesional.

Somos una organización filantrópica local. Las personas que llaman tienen acceso a asistencia gratuita, sin importar su salud o salud mental o su capacidad de pago.



Tú eres importante para los Samaritanos. Por eso nos ofrecemos como voluntarios.

No tenemos otra agenda que ser amables con todos aquellos que simplemente necesitan que alguien los escuche.